Como consecuencia de la enfermedad de Graves-Bassedow he sufrido diplopía (visión doble), de la cual empeoré tras ser intervenida en el Hospital Virgen del Rocío.
El diagnóstico que me dieron era que mi cerebro no asimilaba la nueva posición del ojo.
Ante mi desesperación y falta de soluciones, he tenido la suerte de llegar a las manos milagrosas de la Doctora Merchante, obteniendo tras su intervención un exitoso resultado; mejorando con ello mi calidad de vida.
No existen palabras para agradecer a la Doctora Merchante y a su equipo la labor que ejercen, tanto profesional como humana, al hacerme VER de nuevo la vida con ilusión.
PREVIO A CIRUGÍA
DESPUÉS DE LA CIRUGÍA