La astenopía es la fatiga o cansancio ocular relacionados con el esfuerzo visual.
Se manifiesta mediante síntomas inespecíficos como dolor en o alrededor de los ojos, visión borrosa, enrojecimiento ocular, cefalea (dolor de cabeza), etc.; que se acentúan a lo largo del día en relación con el esfuerzo visual.
La astenopía se puede clasificar según la causa o factor desencadenante en varios tipos:
- Ametrópica: Debida a la existencia de defectos de refracción no corregidos o a una inadecuada corrección óptica.
- Muscular: Causada por la existencia de una foria que exige un esfuerzo continuado de la musculatura ocular extrínseca para el mantenimiento de la visión binocular.
- Acomodativa: Debida al esfuerzo de acomodación, como consecuencia de mantener un enfoque de forma continuada en visión próxima (libros, monitores de ordenador, pantallas de teléfono móvil, etc.).
- Nerviosa: Producida por factores individuales como enfermedades debilitantes, tensión constante, trastornos emocionales y psicológicos.
Existen factores ambientales y hábitos personales que pueden facilitar su aparición: mala iluminación, aire acondicionado, actividad visual constante frente a monitores de ordenador, etc.
El tratamiento de la astenopía se fundamenta en su prevención, mediante el tratamiento de la causa que la desencadena y la mejoría de los factores ambientales y hábitos personales: Trabajar con buena iluminación (a ser posible con luz natural), parpadear con frecuencia, realizar descansos programados durante la actividad visual (pausas de 5-10 minutos cada hora), etc.